BAYÁ CAMARGO, Mónica
El camino hacia las leyes integrales
Las movilizaciones protagonizadas por la sociedad civil y los movimientos de mujeres en todas las regiones del mundo han tenido como impacto el incluir la erradicación de la violencia de género en las agendas nacionales e internacionales, logrando permear los sistemas de protección de los derechos humanos en los que se han adoptado instrumentos y creado mecanismos y procedimientos para abordar esta forma de violación a los derechos humanos de las mujeres.
De conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos, los Estados tienen la obligación de adecuar, aplicar y supervisar la legislación que regula todas las formas de violencia contra las mujeres, a partir de ello, surge lo que se conoce como las leyes integrales contra la violencia.
En ese marco, el 09 de marzo de 2013 fue promulgada la Ley N°348, “Ley Integral Para Garantizar A Las Mujeres Una Vida Libre Sin Violencia”, resultado de más de seis años de incidencia de organizaciones de la sociedad civil y organizaciones sociales. A partir de esta ley, se aborda en el país ya no sólo la violencia en la familia o doméstica como sucedía con la extinta Ley N°1674 de 1995 sino también otras formas diversas de violencia contra las mujeres, tanto en el ámbito privado como público; por tanto, se produce un cambio normativo que incluye un abordaje integral del problema y su ampliación a hechos que exceden el ámbito de las relaciones de pareja. No obstante, la brecha en la implementación de la ley a más de 10 años de su promulgación sigue siendo muy grande no sólo en términos de acceso a la justicia por la insuficiente capacidad de los servicios públicos para responder eficazmente a las denuncias, sino también por la falta de acciones sostenidas de prevención.
