La socióloga y analista política, María Teresa Zegada, alertó sobre la profunda crisis que atraviesa Bolivia, destacando la complejidad del momento actual, caracterizado por múltiples crisis que afectan tanto al ámbito económico como político, social e institucional. Durante su intervención en el Conversatorio “La democracia que soñamos, la democracia que tenemos”, organizado por la Revista Cuarto Intermedio, Zegada resaltó que el país no solo enfrenta una crisis económica grave, sino que se encuentra atrapado en una "crisis política" que está marcando profundamente la vida social y que amenaza con desestabilizar las instituciones democráticas.
La analista hizo hincapié en la crisis institucional, la cual considera la más preocupante, dado su impacto en la credibilidad y el funcionamiento del Estado. Subrayó la creciente desconfianza en las principales instituciones, como el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), lo que agrava el panorama de incertidumbre.
Las opiniones fueron expresadas en el conversatorio de presentación de la Revista Cuarto Intermedio, evento organizado por el Centro de Espiritualidad Ignaciana y la revista, en Cochabamba, este martes 26 de noviembre.
En este contexto, la preocupación sobre la viabilidad de las elecciones nacionales y subnacionales en 2025 se hace cada vez más mayor. "Hoy tenemos incertidumbre sobre si habrá elecciones", advirtió, señalando la postura del Tribunal Constitucional y las continuas postergaciones de las elecciones judiciales como ejemplos de la grave crisis institucional.
Asimismo, señala Zegada, que en el ámbito político también el Movimiento al Socialismo (MAS) atraviesa una crisis interna de disputas que no solo afectan al partido, sino que se extienden a la sociedad, acentuando la polarización social. Zegada remarcó que esta división interna ha tenido consecuencias dramáticas, como bloqueos prolongados que afectan la ya deteriorada economía del país.
“No tendría por qué afectar a todo el país un problema interno de un partido. Pero como el MAS es un partido muy peculiar porque es un partido, entre comillas, “de los movimientos sociales”, que abarca a sindicatos, gremios, o sea, es un partido que abarca a sectores de la sociedad. El problema que estalla en el MAS estalla también entre dirigentes sociales”, dijo Zegada.
También subrayó la grave crisis social que acompaña a la económica, reflejada en un incremento de los conflictos laborales y sociales, lo cual no solo aumenta la conflictividad, sino que genera un ambiente de desconfianza generalizada. Esta situación está socavando las bases de la convivencia democrática en el país, afectando la cohesión social y debilitando el tejido social.
Zegada, además, reflexionó sobre la necesidad de encontrar salidas democráticas, recordando que en momentos críticos de la historia reciente, los bolivianos mostraron un fuerte compromiso con la democracia, a pesar de las dificultades. Sin embargo, expresó su preocupación por el deterioro de la confianza en las instituciones y en los actores políticos tradicionales, como los partidos políticos, que no logran articular una alternativa viable frente a la crisis. En este contexto, destacó la pluralidad de candidaturas presidenciales, lo que refleja la fragmentación de la oposición y la falta de unidad en un momento decisivo para el país.
En su intervención, Zegada hizo un llamado a la reflexión colectiva sobre el futuro del país, sugiriendo que, ante la incertidumbre y las crisis múltiples, es crucial mantener el compromiso con los valores democráticos y buscar soluciones que no dependan solo de las instituciones, sino también de la participación activa y responsable de los bolivianos.
“Entonces, es complicado cuando uno empieza a pensar y por dónde habrá una salida. O sea, cómo salimos de esta situación”, concluyó.