GARCÍA, Paola Deby
LÓPEZ, Andrés
Uno de los principios de la democracia es la participación activa de todos los ciudadanos en el gobierno. En Bolivia, una de las maneras -y la más común- en las que uno puede llegar a participar directamente en la toma de decisiones del país es a través de la pertenencia a un partido político. Sin embargo, en la actualidad los mismos no cuentan con una alta participación de personas jóvenes entre sus filas, ya que este sector de la población ha optado por realizar otras formas de participación democrática -grupos de voluntariado, organizaciones de la sociedad civil, etc.- que realizan activismo político, generando así nuevos actores en el plano democrático del país.
En el presente artículo se pretende comprender el porqué del bajo interés y accionar de los jóvenes bolivianos en la política como también un análisis de las causas y repercusiones principales de tal situación que, al mismo tiempo, desemboca en esta nueva figura posmoderna de participación social y política, a través de grupos independientes que realizan incidencia social y política.
En una encuesta realizada en 2023 por la fundación Konrad Adenauer (KAS)1, en Bolivia, se encontró que los jóvenes2 de las ciudades de La Paz y El Alto no tienen un alto interés en los hechos políticos del país. Menos de la mitad de la población juvenil de la ciudad de El Alto (46.2%) indica estar al menos un poco interesada en los acontecimientos políticos nacionales; este porcentaje, aunque mayor entre los jóvenes de La Paz (62.7%), sigue siendo desalentador. En la misma encuesta se halló que el sentimiento predominante que exhibe la juventud de ambas ciudades cuando piensa en política es la desconfianza (51.60%). Resulta interesante que la población joven no demuestre interés, e incluso sienta algo de apatía respecto de un tema de vital importancia para el funcionamiento de la sociedad actual.
La frase “todo es política” puede llegar a reflejar la realidad en la que vivimos hoy en día. Actualmente en Bolivia varios acontecimientos políticos han afectado diferentes aspectos del país, por ejemplo, la economía, el medio ambiente, la dinámica social, entre otros; por ello mismo, considerar que uno es ajeno a lo político puede ser un grave error. Sin embargo, como se pudo evidenciar a través del estudio de la KAS, los jóvenes parecen no desear involucrarse en la política actual.
Para entender este fenómeno es importante remitirse a la teoría existente sobre el tema. De acuerdo a Stolle y Hooghe (2004) la baja participación política de los jóvenes puede explicarse a través de dos corrientes teóricas: moderna y posmoderna. Para fines del presente artículo se hace énfasis en la segunda.
La postura posmodernista apela a que los jóvenes han encontrado nuevas maneras de hacer política. Es así que la nueva generación apostaría por participar de maneras no tradicionales. Esto debido a que, hoy en día, pertenecer a un partido político que represente tus intereses resulta ser más complicado por factores de tiempo y compromiso, sin hablar de las barreras de entrada que desincentivan a la juventud. De esta manera, la población juvenil ha apostado por realizar nuevas formas de expresión y participación política.
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