Bolivia ha cumplido cuarenta años de vida democrática continua este octubre de 2022. Un proceso de construcción que ha costado sangre y diversas luchas en todos los períodos de la senda democrática, pero que también ha significado profundos avances y valiosas conquistas de la sociedad en su conjunto.
Desde Cuarto Intermedio hemos querido reflejar con algunos artículos la construcción de la democracia en Bolivia, sin pretensión ninguna de abarcar todos los posibles ángulos de análisis y reflexión, pero sí con el afán de aportar un nutrido contexto y recopilación de hitos relevantes a lo largo de estas páginas.
Cuatro artículos de este número doble (octubre 2022 – enero 2023) se refieren puntualmente al tema de la democracia en el país; en esta oportunidad no se publican artículos de reflexión conceptual sobre la democracia o análisis que valoren la condición actual de las democracias en el país o la región, o la ampliación de la democracia con mecanismos de participación directa o de la llamada democracia intercultural. La orientación editorial ha ido más en la línea de mostrar cómo se ha llegado a establecer el sistema democrático que hoy tenemos, sus idas y venidas, así como los procesos y actores políticos que las acompañan.
Algunos de los artículos nos aproximan, desde el relato histórico de los acontecimientos más importantes, a las vivencias y el significado de dichos sucesos, por lo que ofrecen un apreciable material de consulta y se constituyen en memoria histórica del acontecer nacional. Dos de ellos se enfocan en el aporte concreto y continuo de la Iglesia católica a la reconquista de la democracia, interrumpida por los gobiernos dictatoriales en las décadas de los 60 a 80, y permiten apreciar el compromiso tanto de obispos como de sacerdotes, religiosos /as y laicos en la lucha por establecer la democracia como forma de vida en las relaciones entre el Estado y la sociedad. J. Soruco y T. Rosazza nos permiten palpar en sus relatos el espíritu que animó a distintos miembros de la Iglesia católica para que, desde 1982, tengamos democracia.
No obstante, el proceso de construcción democrática no es lineal y en el mismo se han presentado diversas dificultades. La democracia en Bolivia ha vivido permanentemente amenazada de extinguirse, principalmente por los apetitos de poder de diversos líderes políticos y militares, y porque con el correr de los años se han desarrollado variadas formas para debilitar la institucionalidad democrática o para controlar la participación efectiva o al cuotearse el poder a su antojo, entre muchos otros. Sin embargo, han pasado cuarenta años y se mantiene viva, fortalecida a momentos por la mayor conciencia ciudadana de su responsabilidad en cuidarla.
Al escribir estas líneas se desarrolla un fuerte conflicto en el país, por la realización del Censo de Población y Vivienda en fecha anterior a la definida por el gobierno (que lo postergó de noviembre 2022 a octubre 2024) y el panorama de violencia, conflictividad e incapacidad de diálogo para llegar a acuerdos en pro del bien común se pinta, como otras veces, oscuro y desolador. Otros episodios similares se dieron tras las denominadas guerras del agua y del gas y el más reciente de 2019 tras los resultados de las elecciones generales, con sindicaciones de fraude electoral o golpe de estado (según la narrativa impulsada por algunos); en esos escenarios se acortaron los mandatos constitucionales de las autoridades electas y se tuvo que transitar a nuevos gobiernos. Todo esto está afectando profundamente nuestro sistema democrático.
Por ello, los artículos de M. Zegada y A. Velasco nos ayudan a pensar con sentido crítico en torno a la democracia que estamos construyendo y los condicionamientos que la cuestionan y deben atenderse para salir de espirales de crisis y violencia, en democracia.
En este número también se publican las valiosas contribuciones de L. Arancibia, quien invita a pensar el rol y aporte de la filosofía a las problemáticas políticas en Latinoamérica, así como de E. Callapino, quien nos acerca al análisis del voto comunitario en una región y que puede ayudar a entender las lógicas que están detrás de los resultados electorales, que no siempre son postuladas por analistas o políticos.
Finalmente, Cuarto Intermedio, desde el compromiso que asume en pro del cuidado de la Casa Común, publica el artículo de G. Colque que nos permite conocer con claridad el impacto de la deforestación y de los incendios que se producen en el país año tras año y que amenazan seriamente al conjunto de la vida.