MAG+S1 es el encuentro de jóvenes ignacianos e ignacianas de todas partes del mundo que se preparan para vivir a profundidad la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), convocada en 2019 por el Papa Francisco del 22 al 27 de enero y que tuvo como país anfitrión a Panamá.
En este encuentro organizado por la Compañía de Jesús entre el 10 y 22 de enero, los participantes vivieron un itinerario de actividades espirituales, culturales, de trabajo social y de dimensión pastoral, a través del cual pudieron convertirse en compañeros de una aventura de transformación humana y espiritual. Los jóvenes aceptaron la invitación a peregrinar por tierras centroamericanas partiendo de sí mismos en busca de un encuentro con el otro y se dejaron cuestionar por la realidad con la que entraron en contacto. El lema de esta versión MAG+S Centroamérica 2019 fue “Tu palabra transforma”.
Por primera vez, MAG+S tuvo el reto de tener como sede a seis países que conforman la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús: Honduras, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Panamá. En un inicio, Nicaragua formó parte del programa, pero, por las distintas tensiones sociales y políticas, la organización decidió no realizar la experiencia en este país, pero sí distribuir a todos los peregrinos de esta región en los demás países anfitriones.
Los responsables de este evento mundial, entre ellos jesuitas, colaboradores y colaboradoras, voluntarios de diversas edades y familias de acogida, se prepararon por alrededor de un año y medio para recibir a más de 1.500 jóvenes de más de 50 países, de diferentes continentes, donde tiene presencia esta orden religiosa mediante diversas obras. Este equipo se preparó arduamente para que los jóvenes tengan una inmersión en la realidad de Centroamérica a través de su diversidad cultural, espiritual y ecológica.
Una aventura transformadora
Luego de un arduo trabajo de recepción a todas las delegaciones que llegaron a Centroamérica por vía aérea o terrestre entre el 11 y 12 de enero, se inauguró el MAG+S Centroamérica 2019 en los distintos países sede con misas de envío, paseos, bailes y cantos, como apertura de la experiencia.
En Costa Rica, por ejemplo, al ritmo de una cimarrona (banda musical) llena de bailes y cantos “ticos” se dio inicio de manera oficial a las actividades. Las delegaciones visitantes: Perú, México, El Salvador, Nicaragua, Lituania, Líbano y Australia se presentaron con las banderas de sus países y entonaron uno a uno el himno de su tierra. No pudo pasar desapercibido el momento emotivo provocado por la delegación de Nicaragua, pues al momento de presentar a su país y cantar su Himno Nacional, lágrimas y congoja se dejaron sentir. Al finalizar, solamente unas palabras de un miembro de esa delegación pudieron explicar ese sentimiento: “Nosotros no podemos cantar nuestro Himno o portar la Bandera libremente porque corremos el riesgo de ser detenidos por la Policía, llevamos meses sin poder cantarlo y hacerlo aquí nos da mucha esperanza”.
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