Benchmarking político

En Google no aparece este concepto, lo que le da originalidad a este mi segundo artículo en la Revista Cuarto Intermedio. 

La República Oriental del Uruguay cada año celebra dos grandes conmemoraciones patrias (Declaratoria de la Independencia, 1825; Jura de la Constitución, 1830).  Casi dos siglos después, si uno escribe en Google las palabras clave: “desempeño democrático de uruguay”, obtenemos el siguiente “encabezado”:

«Uruguay es la “democracia más plena” en América del Sur y ocupa el lugar 14 en el mundo. Según el Índice de Democracia de The Economist, Uruguay tiene un puntaje de 8,66 sobre 10 y en la región solo comparte la categoría con Costa Rica». 

Vamos al “benchmarking político”.  Citando a la misma fuente (The Economist), el 10 de febrero de 2022, ANF, en su sección Nacional Política, publicó un artículo con el siguiente título:

«El Índice de Democracia Bolivia aparece como “régimen híbrido” y se ubica en el puesto 98 de 167 países».

Numéricamente hablando, a Bolivia le faltaría escalar 84 puestos para alcanzar a Uruguay y Costa Rica en el referido “ranking” de desempeño democrático.

Un ejercicio académico en el Master en Comunicación y Marketing Político de la Universidad Internacional de Valencia (VIU, por sus siglas en inglés) nos permitió conocer el porqué de la actual “democracia plena” de Uruguay, cuya histórica y emblemática Constitución de 1830 tuvo a un “boliviano” como su principal redactor.  A propósito, una tercera y última “googleada” nos da como resultado:

«Jaime de Zudáñez (Chuquisaca, 1772-Montevideo, 1832) fue un abogado y político charquino (su nombre oficial: Real Audiencia de Charcas, nombre actual: Bolivia) que se destacó como uno de los participantes de la Revolución de Chuquisaca, la cual dio inicio a los “levantamientos revolucionarios autonomistas” leales a la Monarquía de España y al rey Fernando VII, lo que posteriormente se convertiría en la Guerra de Independencia Hispanoamericana, exiliado se dedicó a la política en ChileArgentina y Uruguay».

La historia es la historia, la política es la política.  Ambas confluyen en un género historiográfico denominado “historia política”.

Volviendo a Uruguay, comparto con el amable y bondadoso lector de estas líneas, algunas de las razones de la nota sobresaliente de los 3.444.263 uruguayos (INE, Censo 2023) en materia de alta política.

1. Uruguay es uno de los tres países sudamericanos con un índice de desarrollo humano (IDH) Muy Alto y el de mayor renta per cápita.

2. Los orientales se caracterizan por: ser cuidadosos de las normas y las reglas del juego; pertenecer a una sociedad profundamente democrática e igualitaria; tener una cultura cívica y política más cercana a los escandinavos que a sus hermanos latinoamericanos; proteger una estabilidad económica de más de treinta años, ostentando el índice más bajo de corrupción de América Latina y uno de los más bajos del planeta (Silvia Naishtat y María Eugenia Estenssoro, Laboratorio Uruguay, 2023).

3. La participación ciudadana uruguaya en política se centra en los procesos eleccionarios de cada cinco años, siempre respetando lo que manda la mayoría.

4. Lejos de ser una señal de apatía política, la ciudadanía uruguaya invierte la mayor parte de su tiempo y dinero en las labores productivas o comerciales, con resultados normalmente positivos, lo que queda reflejado en un 80% de empleos formales y una tasa de desempleo que en muy pocas ocasiones llega a dos dígitos porcentuales.

5. En el ejercicio de la función pública, empezando por el Presidente, la política partidaria queda en suspenso durante su mandato.

Según Economipedia, «El benchmarking es una técnica que consiste en comparar productos, servicios o procesos con los mejores de la competencia o del sector para mejorarlos» (https://economipedia.com/definiciones/benchmarking.html).  Parafraseando en perspectiva política, podríamos decir que: el benchmarking político es una técnica que consiste en comparar procesos políticos de países hermanos con el fin de igualarlos o mejorarlos en el nuestro.

Un interesante ejercicio analítico, no necesariamente a mi cargo (soy historiador), podría ser el que un politólogo pudiera develarnos cómo andamos por casa en los cinco aspectos anteriormente señalados para el caso de la República Oriental del Uruguay.

Marco Antonio Peñaloza Bretel

Masterando en Comunicación y  Marketing Político (VIU-España)

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PEÑALOZA, Marco Antonio
PEÑALOZA, Marco Antonio

Licenciado en Historia de la UMSA con Maestría en Historia de la FLACSO Sede Ecuador