Albó, Glotón de la vida

Comencé a tratar al P´ajla allá por finales de la década de los años ochenta. Obviamente ya había oído hablar de él y leído algunas de sus publicaciones, particularmente las referidas a pueblos del altiplano aymara. Xavier, entre muchos otros procesos simultáneos, era el líder para Bolivia de una investigación de los países andinos sobre violencias encubiertas, en la que Patricia Cottle y yo participamos con el capítulo sobre vida cotidiana; posteriormente él me invitó a formar parte de la asamblea de socios del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA). De ese modo fuimos encontrándonos en sesiones de trabajo en repetidas oportunidades a lo largo de los años. 

El gordo y el flaco 

En las reuniones de CIPCA disfruté de sus intercambios con Claudio Pou, uno de sus hermanos jesuitas contemporáneos. Claudio, también de inteligencia lúcida y aguda, pensaba y se expresaba de una forma completamente contraria a la del P´ajla: era organizado e iba al punto sin “divertículo” alguno; así es que, al modo de la relación entre graciosa y desafiante del “gordo y el flaco”, se enzarzaban en pequeñas batallas verbales que solían terminar sin vencedores ni vencidos con un “yaa, está bien” de Xavier y alguna frase rotunda de Claudio. 

Mis primeras impresiones fueron de sorpresa ante su efusividad, sus formas desenfadadas y su curiosidad insaciable. Todo lo referido a conocimientos y experiencias le interesaba y era capaz de mezclar varias líneas de pensamiento y reflexión en cocteles que en principio podían parecer estrambóticos y esperpénticos, pero que luego adquirían contenidos interesantes y formas narrativas fáciles de seguir. La desmesura fue una de sus características más permanentes. 

Y así pasaron casi casi tres décadas, entre reuniones, documentos ocasionales, seminarios y encuentros con amistades compartidas, hasta que la ocurrencia de Oscar Bazoberry de embarcarnos en una historia de vida de Xavier Albó, que él dio en llamar “anecdotario” nos volvió a juntar en un proyecto común, el de Un curioso incorregible.