Desde hace varias semanas, usuarios y usuarias en Twitter empezaron a compartir imágenes de una estafa que se volvió común en Whatsapp. La estafa consiste en que un número desconocido de otro país, manda un mensaje a la potencial víctima diciendo “Adivina quién te escribe desde el extranjero”. Con este mensaje, el ciberdelincuente pretende hacerse pasar por un familiar que requiere dinero con urgencia para resolver un problema.
Esta estafa se volvió tan común que muchas personas ya saben cómo funciona, por lo que dejó de tener resultado. Incluso las potenciales víctimas aprovechan para burlarse de los ciberdelincuentes. No obstante, esta estafa es apenas una pequeña muestra de una creciente ciberdelincuencia que preocupa a Gobiernos, organismos internacionales y empresas.
La ciberdelincuencia creció exponencialmente durante la pandemia de Covid-19 debido a una mayor digitalización. Interpol reportaba que. sólo en el primer cuatrimestre de 2020, las páginas web y links maliciosos - usados para hacer estafas - habían aumentado en un 788%. A dos años de la pandemia, esa situación no se ha revertido. Distintas empresas proveedoras de ciberseguridad reportaron que el año 2021 detectaron y atendieron alrededor de 40% más de casos de ciberdelincuencia que el año anterior.
Este contexto ha llevado a que el Foro Económico Mundial eleve a la ciberdelincuencia como uno de los cinco mayores riesgos del futuro. Esta institución menciona, en su último informe sobre riesgos globales de 2022, que la mayor dependencia a lo digital y la poca preparación de los países podría generar potenciales colapsos en sus sistemas de información. Paralelamente, la Unión Internacional de las Telecomunicaciones, dependiente de la ONU, alertó sobre la necesidad de que los gobiernos tomen acciones ante un panorama de mayor vulnerabilidad ante la ciberdelincuencia.
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