La atención psicológica a hombres que ejercen violencia denominada de género, lógica clínica psicológica e ideologías

“… en los confines donde la palabra dimite empieza el dominio de la violencia” 

Jacques Lacan 

“Un hombre es lo que hace con lo que hicieron de él” 

Jean Paul Sartre 

En el ámbito latinoamericano, Bolivia es uno de los países donde persisten con bastante frecuencia situaciones de violencia contra las mujeres. Un intento para frenar este problema social y de salud fue la aprobación por parte del Estado Boliviano de la Ley 348 “Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia”, que en su artículo 31 señala: “La rehabilitación de los agresores, por orden de la autoridad jurisdiccional competente, será dispuesta por orden expresa, con el objetivo de promover cambios en su conducta agresiva. La terapia no sustituirá la sanción impuesta por los hechos de violencia”. La palabra rehabilitación hay que tomarla con mucha precaución, ya que es contradictoria y se encuentra en entre dicho en el campo de la clínica psicológica. A pesar de eso, observamos la inclusión de la psicología para intervenir en el problema de la violencia, algo novedoso para nuestro país, donde esta disciplina ha estado al margen de las políticas del Estado.

Existen algunos programas institucionales, que han apostado por el trabajo con hombres que ejercen violencia, pero desde una lógica de grupos reflexivos y/o educativos. La implementación del quehacer terapéutico psicológico viene a partir de la intervención y posterior publicación de la Guía terapéutica de trabajo con hombres que ejercen violencia de género “Frente a Frente”, Mi experiencia con el poder hegemónico, por parte del psicólogo Aritz Pérez (ex-cooperante de la ONG Inter-Team). Su trabajo se ejecutó en la ciudad de Cochabamba, que se ha convertido en el epicentro de: acciones terapéuticas, transferencia de metodologías e incidencia para la atención a hombres.

A partir de la experiencia en la temática, tanto por la atención a hombres que ejercen violencia y por la transferencia de metodología de intervención psicológica con este grupo, es que decido realizar una reflexión sobre el trabajo psicológico, además de repensar la violencia, pero desde las coordenadas de la clínica psicológica, que toman una orientación diferente a otras explicaciones.

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