Los sueños del Papa Francisco en
“Querida Amazonia”
desde voces y sabiduría mojeña
El anuncio del Papa Francisco sobre la realización del Sínodo para la Amazonía nos abrió a una experiencia muy rica: durante muchos meses en el 2018 estuvimos consultando a las comunidades, entrando a los territorios indígenas, para preguntar, para escuchar, para conocer lo que la gente quería que se escuchara en el Sínodo, lo que ellos querían decir a la Iglesia.
Fue una experiencia muy enriquecedora: bajar a las bases, escuchar sus voces, conocer su vida, asumir otras perspectivas, para ver y juzgar la realidad con los ojos de la gente. Esta experiencia nos abrió el corazón, amplió nuestra mirada de una manera insospechada, Meme Catalina Iba en un proceso de escucha nos lanzó una frase que hasta hoy nos resuena “Desde el territorio la Iglesia se debe ampliar”.
Esto fue, para nosotros, la experiencia del Sínodo aquí en la Amazonia de Mojos (Beni-Bolivia). Una consecuencia adicional del trabajo de consulta presinodal fue darnos la ocasión y el empuje para que nos encontrásemos entre nosotros: nos dimos cuenta que en la Amazonia beniana hay muchas comunidades religiosas, hay muchas organizaciones no gubernamentales, hay muchas organizaciones indígenas y que todos estamos buscando trabajar con y para la gente, intentando mirar este mundo con una mirada compenetrada en la realidad misma.
Es así que, además de escuchar y ver la realidad con ojos y perspectivas diferentes, hemos empezado también a tejer una red entre nosotros, descubriendo que somos muchos los que estamos dispuestos a mirar la Amazonia con una mirada distinta a la que el mundo del consumo nos propone como única posible y razonable.
En uno de nuestros encuentros Gladis nos recordó que “somos una red que se debe a la gente”. Hemos descubierto que nuestra visión no es necesariamente la mejor ni la única posible, porque la vivencia del mundo indígena es diferente a la nuestra y nos ayuda a complementar y corregir nuestra mirada. A su vez nos dimos cuenta que también entre nosotros nos complementamos y es importante mantenernos en red porque eso nos permite ver con mayor amplitud, escuchar con una atención más grande y organizarnos, para que nuestra presencia pueda responder mejor a los desafíos que la Amazonia lanza al mundo.
La celebración del Sínodo en Roma, en el mes de octubre 2019, representó para nosotros una primera sistematización de todo este proceso de ver, escuchar y buscar junto con la gente. Aunque nos dejó el temor de que las expectativas despertadas en el proceso de escucha quedaran luego truncadas por una escasa acogida por parte de la sociedad y de la Iglesia.
Las polémicas que nacieron al interior de grupos eclesiales y de la sociedad civil durante la misma celebración del Sínodo, no nos extrañaron porque representan las mismas amenazas y agresiones que se viven constantemente aquí en el contexto amazónico.
Personalmente encontramos que los sueños del Papa Francisco, así como los expresó en la Exhortación apostólica “Querida Amazonía” (QA) expresan realmente lo que hemos ido escuchando en el proceso presinodal.
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